La historia del puente de Brooklyn es de las más curiosas de cuantas cosas se han construido en Nueva York. Quizá fuera por lo avanzado de la obra a su época de construcción, quizá por cómo era la sociedad en aquella época. En realidad, quizá sea un poco de todo.

Boss Tweed ayudó a que el proyecto se iniciara

Gracias al infame alcalde de Nueva York Boss Tweed podemos disfrutar hoy del Puente de Brooklyn. Es necesario recordar que Brooklyn en la época de la construcción del puente no formaba parte de Nueva York, y estaba muy interesada en que el puente se construyera, pero Manhattan, que no veía mucho beneficio en el asunto, no estaba muy por la labor. ¿La solución? Como todo el mundo sabía como se las jugaba Boss Tweed fue bastante simple, sobornarlo para que diera luz verde al proyecto. El soborno, se piensa que fue de 60.000 dólares más acciones.

Boss Tweed planeaba hacerse con bastante dinero con los contratos del puente, pero fue arrestado en el año 1871. Se calcula que Boss Tweed se hizo con unos 200 millones de dólares (de la época!) durante su mandato.

Al menos 20 personas murieron durante su construcción

Pero debido a que mucha gente murió después a causa de los efectos secundarios de las enfermedades provocadas por la depresurización y las condiciones de trabajo que sufrían durante la excavación del lecho marino para construir las dos torres, se estima que el número es bastante más elevado.

El diseñador jefe del proyecto murió antes de iniciar la construcción

John Augustus Roebling, un inmigrante alemán que anteriormente había construido otros puentes suspendidos, tuvo un accidente mientras inspeccionaba la zona del rio para realizar su construcción. Una de sus piernas quedó aplastada entre dos barcos y se le amputó, y pronto murió. Su hijo, Washington Roebling, se hizo cargo del proyecto con tan sólo 32 años.

Fue la mujer de Washington Roebling quien terminó el proyecto

Washington Roebling sufrió un accidente durante la construcción del puente y quedó paralítico. Desde entonces, dirigió las obras desde su casa (con vistas a la construcción), usando a su mujer como medio de comunicación con los obreros en el puente. Su mujer adquirió tantos conocimientos que prácticamente acabó como jefe de construcción del puente.

Fue el puente suspendido más grande del mundo

Cuando se inauguró, era el doble de grande que el anterior poseedor de dicho título, y fue así hasta el año 1903, cuando su vecino, el puente de Williamsburg le arrebató el título por tan sólo un metro y medio.

Tragedia tras su apertura

Unos días después de su apertura y con el puente lleno de gente, corrió el rumor de que el puente iba a derrumbarse. Se produjo tal estampida que doce personas murieron aplastadas.

21 elefantes demostraron que era seguro

En Mayo de 1984, P.T. Barnum y los 21 elefantes que componían su circo, cruzaron el puente para calmar a la población y probar que el puente era seguro.

El peaje cuando se abrió era más caro que ahora

Si querías cruzarlo a pie, tenías que pagar 5 céntimos, y en caballo o carro, 10 céntimos. Si llevabas animales, las vacas pagaban 5 céntimos y las obejas 2. Hoy, es más barato, ya que es gratis.

El halcón peregrino anida en sus torres

Hoy en día, hay documentadas 16 parejas de halcones de este tipo en Nueva York. Las torres del puente de Brooklyn son uno de sus lugares preferidos.

Hay entradas secretas en la parte de Manhattan

Una forma de rentabilizar el proyecto, fue crear zonas para almacenar vino en la torre más cercana a Manhattan. Muchas de las entradas a dichas zonas se han perdido y se creen que están enterradas bajo algunas de las calles actuales.

Nunca se terminó a excavar el lecho marino.

En la zona de Manhattan se suponía que tenían que llegar a 33 metros de profundidad, pero cuando llevaban 25 excavados los obreros, cansados de los problemas de la depresurización y preocupados por su salud, se plantaron y no excavaron más. El lado de Manhattan está apoyado sobre arena excavada, no sobre roca.

Cada torre pesa 90.000 toneladas

Los cálculos tuvieron que ser muy precisos, ya que las torres tenían que ser lo suficientemente pesadas como para que la fuerza del agua no las moviera, y lo suficientemente ligeras como para no hundirse en el lecho del río.

Hay 22.500 km de cable en el puente.

Cada cable está formado por otros 19 cable, que a su vez están formados por 278 hilos.

El puente se eleva 8 centímetros si hace frío

A temperaturas muy bajas, los cables se contraen un poco y pueden levantar el puente hasta 8 centímetros.

Costó 15 millones de dólares

La construcción tuvo un coste de 3.5 millones de dólares, que hoy en día serían unos 3.5 billones de dólares.

En el 2006 se descubrió un refugio antibombas debajo del puente

En la zona de Manhattan, en 2006, se encontró una habitación acorazada llena con toneladas de agua, 352,000 paquetes de comida y mantas. Estaban etiquetados y ponía «Para usar después del ataque enemigo». También se descubrieron periódicos de finales de los 50 y de los 60, así que se piensa que se construyó durante la crisis de los misiles con Cuba.