La capital de las noticias, la TV y el entretenimiento audiovisual
Las principales ciudades de la Costa Este de los Estados Unidos han tenido siempre un papel crucial en la formación de la identidad nacional de la primera potencia del planeta.
Buena parte de las élites del país, desde los Padres fundadores hasta la actualidad, se ha formado en instituciones nacidas de forma mayoritaria en las orillas del océano Atlántico. Nueva York ha sido un imán para implantar y desarrollar algunas de las mejores instituciones académicas del mundo.
Grandes personalidades internacionales también han pasado etapas fundamentales de sus vidas en universidades y centros de investigación superior de esta parte de América. Las influencias de esta urbe se trasladan así como un rebote natural a los lugares más insospechados del planeta.
Así, a miles de kilómetros de distancia, se mantienen gratos recuerdos de paseos por Central Park o de las impresionantes vistas nocturnas de una ciudad permanentemente en marcha y necesariamente iluminada. El espíritu de Nueva York sobrevuela cualquier región del mundo y ejerce una función no oficial de capital del mundo.
La vitalidad de Nueva York como capital comercial ha aupado a emprendedores y empresarios en grandes imperios económicos, de ahí la tendencia a mantener allí las sedes ejecutivas hasta el día de hoy. Las instituciones benéficas, fundaciones y organizaciones culturales en general han desarrollado en Nueva York actividades que en otras localizaciones serían impensables.
El New York Times, New York Post, The New York Observer, New York Daily News o el Crains New York Business mantienen el nombre de la ciudad donde han crecido como distinción de calidad en su marca. Otros como The Wall Street Journal o el Village Voice sin llevar el nombre en su cabecera también están fuertemente atados a las virtudes y los defectos culturales de esta metrópoli que tanto engancha.
El mundo económico es una de las mayores fuentes de noticias. Los espectáculos y la cultura son un complemento ideal para casi completar los contenidos de los canales de comunicación norteamericanos. Los principales medios audiovisuales cuentan con sede en la ciudad sobre la que se acertadamente se ha dicho que nunca duerme.
Nueva York, la geografía de los “Mass Media”
Por citar algunos grupos esenciales para entender el mapa mediático americano tenemos la NBC (National Broadcasting Company), la CBS (Columbia Brodcasting System), la ABC (American Broadcasting Company) o la Fox.
El dinamismo del sector impone fusiones y alianzas con otras compañías que fueron pioneras en la TV por cable como News Corporation o VIACOM (Video & Audio Communications). Todas estas conocidas empresas han sido ganadas para mantener su sede principal en Nueva York.
Los medios de comunicación suelen moverse en ámbitos comunes con los grandes mercados financieros. Los mercados financieros tan determinante para la vida económica del planeta atraen hacia sus centros de poder el foco de las cámaras y de quienes pretenden dar a conocer la realidad inmediata de lo que acontece. Prácticamente todos los medios de comunicación internacionales tiene una sede permanente que los representa en Nueva York.
La tradición de promocionar la cultura con fundaciones, museos e instituciones educativas alimenta buena parte de la vanguardia intelectual americana. En este campo Nueva York siempre ha sido la parte más abierta, tolerante y dinámica. Se comporta como una cuna de las ideas que luego se trasladan casi intactas al resto del mundo.
En un viaje a Nueva York descubrir en las principales calles y avenidas las sedes de estos imperios de la comunicación es aliciente especial. Es estar muy cerca de donde se marcan las tendencias que llegarán a cada rincón del planeta de una forma implacable y efectiva.
Las modas y estilos de vida que tomarán forma en el futuro es posible que ya tengan algún prototipo operativo en la ciudad de los rascacielos. Como al observar las olas de un estanque estár en Nueva York representa haber llegado al foco creador de grandes ideas desde donde se difunden radialmente con sus primeros impulsos.
